Madrileños, aragoneses y vascos destacan entre quienes disfrutan de la nieve en este enclave pirenaico.

Saint-Lary-Soulan es una pequeña población y comuna francesa situada en la región de departamento de Altos Pirineos, lindante con el territorio español y, más concretamente, con el oscense.
Si Saint-Lary es un coqueto municipio típicamente pirenaico, con sabor aragonés, de alrededor de mil habitantes y siempre animado. Sus magníficas y bien dotadas instalaciones de esquí próximas, con 100 kilómetros de pistas en tres sectores y para todas las disciplinas, con una cota máxima que supera los 2400 metros, constituyen un imán para miles de aficionados a los deportes de invierno, así como para los amantes de la montaña y de los bellos paisajes.
Es una de las primeras estaciones pirenaicas y de deportes de deslizamiento, utilizada incluso para entrenamientos de la selección olímpica francesa.

La “Estrella de los Pirineos”
Una delegación de Saint-Lary Soulan encabezada por Christian Portello ha presentado hoy en Bilbao la temporada 2013-14, en una actuación promocional en colaboración con el organismo institucional Atout France.
Además de llevar a cabo una reunión con periodistas especializados, la misión gala ha dado a conocer sus recursos turísticos, en especial el esquí, en un acto social apoyado por el Instituto Francés, de larga y fecunda actividad en la capital vizcaína y cuyo director, Jean-André Viala, ha participado también en un almuerzo con los medios informativos.

La elección de Bilbao se debe a que el País Vasco ocupa un lugar destacado en el “ranking” de visitantes españoles a Saint-Lary, una especie de cuadro de honor conformado por madrileños, aragoneses, vascos y valencianos, ha comentado Portello a Revista del Viajero.
Si desde 1957 la denominada “Estrella de los Pirineos” ejerce una gran atracción sobre miles de amantes del esquí, la indudable mejora de las comunicaciones en los últimos años ha incrementado notablemente el flujo de visitantes. En la “web” de la estación se aportan itinerarios orientativos para desplazarse desde Zaragoza o Lérida, por ejemplo. En el caso de Bilbao, se sugiere la ruta Bayona-Pau-Tarbes.

Oferta variada, termalismo y hasta buena gastronomía
Los responsables de Saint-Lary cuidan al máximo el mantenimiento y actualización de las instalaciones, lo que ha supuesto un desembolso de 1,5 millones de euros en el presente año, ha desvelado Portello.
“Este dinero se ha empleado en tareas de modernización, optimizando la gestión del terreno sin olvidar el respeto al medio ambiente”, ha apuntado.

Una disponibilidad de 275 cañones de nieve en 25 kilómetros de pistas facultan el complementar las precipitaciones para mantener todo operativo.
La oferta es variada y de calidad, con “forfaits” con tarifas ajustadas y competitivas para familias, niños, estudiantes y otros colectivos. A ello se une una extensa red de alojamientos, con cerca de 30.000 camas y muchos de ellos con precios asequibles, lo que permite no renunciar a la práctica del esquí… en tiempos de crisis.

Los visitantes pueden disfrutar también de un singular y atractivo centro termal, de un rosario de actividades para los no esquiadores y, además, de una serie de interesantes propuestas gastronómicas, sin duda alguna un valor añadido, esto último, para quienes acuden desde el País Vasco.
Uno de los jóvenes comisionados nos ha hablado de las excelencias del cerdo negro de Bigorre, llevado a los fogones de diversas formas y que tiene su manifestación lúdico-gastronómica en la denominada “Fête du Cochon”, la próxima el 25 de enero. ¡Habrá que descubrirlo “in situ”!.
www.saintlary.com